miércoles, 30 de noviembre de 2011

CÁRCELES, CORRUPCIÓN, INCAPACIDAD Y ABSCESOS.

CÁRCELES, CORRUPCIÓN, INCAPACIDAD Y ABSCESOS.
Edgard J. González.-


Hay CRISIS en cada uno de los más graves problemas que debía enfrentar y resolver este régimen militar cursi, patriotero, anacrónico y entreguista. La Crisis Económica se manifiesta en la inflación promedio del 30 % anual (de 0 a 5 en el resto del mundo), creciente Desempleo, ataques constantes a las Empresas, Iniciativas y Propiedades Privadas, el país es totalmente dependiente de las exportaciones petroleras y de las importaciones alimentarias. La Crisis Eléctrica se evidencia en los constantes apagones y las cínicas respuestas del oficialismo, intentando culpar a los usuarios que utilizan la cantidad de energía eléctrica que corresponde al consumo normal de un hogar o empresa, por la cual pagan mensualmente. No reconoce el gobierno la falta de mantenimiento e inversiones para ir al ritmo de la demanda eléctrica del país (que no puede ser la misma del 98), tampoco la enorme sangría protagonizada por los cientos de miles que se roban la luz (para compensarlo, le suben las facturas a los que sí pagan, y para colmo amenazan con “multarlos” por mantener su consumo normal, sin tocar a los que se guindan directo de los postes, votos amarrados). La Crisis de Vivienda ha sido acentuada por el aumento en las lluvias del país, y derivado de ello el incremento en las inundaciones y los derrumbes. Consecuencialmente, las cifras de damnificados también se multiplican, y los más desposeídos chocan contra la imprevisión e improvisación del combo de ineptos que encabeza el golpista del 92, marioneta de los Castro.

Como es absolutamente imposible hacer Demagogia con la Economía, cuando simultáneamente se sostienen los dogmas comunistas que, como en la naturaleza del escorpión, los llevan a agredir cualquier forma de propiedad particular, a fin de someter y dominar a la sociedad desde el Monopolio total del Estado, ni se pueden superar con discursos y amenazas, las graves insuficiencias que doce años y medio de negligencia han volcado sobre el Sistema de Generación Nacional, decidieron poner todas sus fichas proselitistas en la promesa de construir en menos de dos años lo que no hicieron en doce años, (con más ingresos y más posibilidades de obtener la colaboración de los que saben y pueden hacer viviendas, los constructores, a quienes les escondieron las cabillas y el cemento, les complicaron los trámites burocráticos, y por último los expropiaron, en otro remake de la eterna excusa roja, los culpables tienen que ser otros, nunca los que gobiernan). Esta farsa electorera se les está cayendo por su propio peso, y la “Misión Vivienda” comprometida a construir nada menos que DOS MILLONES DE CASAS, no va más allá del salsoso jingle propagandístico, las maquetas y los papelitos, que son un Vale al Portador, para que les sea entregada una Vivienda poco después de que la rana eche pelos y se haya hecho crinejas.

Hete aquí que, sin resolver ninguno de los primordiales problemas, en medio de protestas numerosas (2500 el año pasado, igual número en lo que va del 2011), con la popularidad en caída libre, al caudillo le revientan dos abscesos, el de su salud y el del Sistema Penitenciario. El del cuerpo le reventó por la cadera, el de las cárceles por la de El Rodeo (aunque en ambos casos la procesión va por dentro y la sintomatología involucra muchas más partes). El pus que tiene adentro se lo fue a sacar en Cuba, el que está regado por todo el organismo del país, gracias a su inepta gestión, no lo puede trasladar a ninguna parte y, como una cadena de volcanes, va a hacer erupción en diferentes lugares, y con variadas intensidades. Y si continúan aplicando las recetas dogmáticas la situación general va a colapsar, dejándonos sin electricidad, sin producción, sin viviendas, sin alimentos, (y como pique y se extienda el “absceso”, que el secretismo oficial nos ofrece como única píldora informativa, también estaremos sin caudillo, lo cual agrega otro problema imposible de solucionar, al montón que jamás van a poder resolver los revolucionarios de pacotilla que, en lugar de actualizarse en Historia Contemporánea y reconocer lo ocurrido en la URSS, China, Vietnám, se fueron de bruces a montar acá una sucursal de la dictadura castro-estalinista, y van por la misma vía hacia el mismo fracaso).

Las cárceles, en Teoría, son infraestructuras en las cuales la Sociedad mantiene a los individuos que han delinquido, luego de haber sido detenidos, juzgados y condenados, dentro de perímetros que garanticen su aislamiento, impidan su fuga, y procuren simultáneamente Castigo, por las faltas que cometieron, y Educación, para su idónea Reinserción en la Sociedad, cumplida la Pena que el Sistema legal les impuso. En Venezuela, y muy especialmente desde que los militares de filiación marxistoide asumieron el control del país, algunos presos controlan los presidios, dentro de ellos disfrutan de un conjunto de privilegios (piscina, mesa de Billar, pernocta de familias enteras) que convierten a su vida tras las rejas en algo mucho mejor que la azarosa existencia que llevaban afuera, donde debían esconderse de las autoridades que –supuestamente- los buscaban para presentarlos a tribunales con las suficientes pruebas, que condujeran a su condena legal y aceptable. Hemos visto asombrados, por imágenes de TV, grandes paquetes de drogas (marihuana, cocaína), armas de todo calibre (revólveres, pistolas, fusiles, ametralladoras, cacerinas, municiones, granadas), y es vox populi que desde las cárceles y mediante la permanente utilización de computadoras, servicio de Internet y telefonía celular, se organizan y se llevan a cabo crímenes de toda índole, extorsión, secuestros, atracos, asesinatos por sicariato. Las 34 cárceles que hay en Venezuela albergan 44.520 reclusos, ninguno de estos 34 penales está administrado por la MUD ni por el Imperio estadounidense, de modo que no se puede responsabilizar por lo que en ellas ocurra, ni a William Ojeda ni a Barack Obama. Tenemos entendido que dependen de organismos y personas que forman parte del régimen chavista, esos que llevan 12 años afirmando que “la Revolución Bolivariana realiza la humanización de las cárceles”, humanización que ha producido 1.762 muertos y 3.479 heridos sólo en los pasados 4 años, y la muy anómala situación de que los reclusos más peligrosos tengan un arsenal a su libre disposición y puedan girar instrucciones que faciliten o impidan los traslados a tribunales, así como en Uribana organizan sangrientos “Coliseos” enfrentando entre sí a los presos, que caprichosamente decidan los jefes o “Pranes”.

Es obvio que los establecimientos penitenciarios en Venezuela no cumplen sus funciones esenciales, Castigar a los delincuentes y a la vez procurar conducirlos hacia la Reinserción en la Sociedad a la cual regresarán, cumplidas sus sentencias. Quien disfruta de armas, drogas, piscina, pernocta de familiares o prostitutas, celular, internet, laptops, no está siendo castigado. Quien, haciendo uso de las redes sociales en Internet, se dedica a investigar para elaborar su Lista de Secuestrables, Extorsionables, o dirige desde adentro una banda que afuera asesina, roba, secuestra, de ninguna manera está siendo conducido a su Reinserción positiva, sino que se mantiene dentro de la cárcel cometiendo los mismos o peores crímenes, que aquellos por los que fuera detenido por la Policía, y condenado por los tribunales. Los Derechos de las víctimas, que fueron violados cuando se cometieron los delitos, siguen siendo violentados por un Sistema Penitenciario en el que los victimarios ejercen el control, agravado por el hecho de que quienes tienen a cargo esos penales, se enriquecen ilícitamente facilitando o practicando negociaciones que hacen ingresar las armas, las drogas, y todo lo que sirve para crear un mundo privilegiado que injustificadamente beneficia a los criminales, mientras que sus víctimas yacen en los cementerios, sufren las secuelas de la agresión que posiblemente los dejó heridos y despojados de buena parte del fruto de los esfuerzos que las personas decentes y civilizadas hacen cada día, para tener un hogar, y darle alimentación, ropa, transporte y modos de superarse a sus hijos.

El chavismo es gobierno desde el 2 de febrero de 1999, van doce años y casi 5 meses, de modo que ya no pueden seguir echando las culpas a los gobiernos de AD y COPEI, inclusive Chávez ya es el gobierno anterior, y su discurso repetitivo a estas alturas ya cansa hasta a los rojos rojitos, que esperaban verle el queso a esta tostada, y reciben las mismas justificaciones, las mismas excusas, en similares cadenas, ya no ven ni la tostada, y para colmo ahora les transmiten una súper novela desde La Habana, el Refugio del Damnificado mayor, Mitómano resentido a quien cada promesa incumplida se le convirtió en una gota de pus. No hay mal que dure cien años….Hitler duró doce.

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