miércoles, 9 de marzo de 2016

Auge y decadencia del culto a un patán.

Auge y decadencia del culto a un patán.
Edgard J. González.-

Hay rasgos propios de cada nación o agrupación -social, religiosa, científica, partidista-. Los españoles hacen la siesta rigurosamente, los ingleses son puntuales y flemáticos, alemanes y japoneses comparten el apego por la disciplina. Lo esencial de cada religión se expresa en sus respectivos templos, judíos en sinagogas, católicos en iglesias, musulmanes en mezquitas. Las ciencias se aprenden en los liceos y las universidades, se desarrollan en laboratorios,  hospitales y diversos centros de investigación y experimentación. Las celebraciones familiares (bautizos, cumpleaños, graduaciones, bodas) ocurren en las casas y salas de eventos particulares, las festividades colectivas locales, regionales o nacionales, se realizan en las calles o en las estructuras públicas (estadios, complejos feriales, teatros, plazas). Las únicas manifestaciones que no conocen límites espaciales ni temporales son aquellas cuyo propósito es mantener sometida a toda la población de un país (aunque no lo han logrado jamás, “deseos no empreñan”), bajo el esquema del colectivismo, pensamiento y partido únicos, modelo rígido que incluye como ingrediente indispensable el culto a un líder considerado esencial y venerable. Llámese Stalin, Hitler, Musolini, Franco, Mao, Kim, Pol Pot, Perón, Fidel o Chávez, bautizado padrecito, führer, duce, caudillo, chairman, comandante o lo que sea, toda organización con intenciones totalitarias comparte la tendencia a crear y mantener el enfermizo culto en torno a uno de sus iniciadores, a quien le  atribuyen cualidades extraordinarias, derivadas de inexistentes, exageradas o inventadas dotes que lo convierten en el más capaz orador y estratega, insuperable en carisma, bondad, amor por el pueblo, sabiduría en la toma de decisiones, el ejemplo a ser emulado por las generaciones presentes y futuras. A pesar de los múltiples reveses que esa fórmula ha sufrido, como muestra la Historia, la mantienen incólume, fervientes creyentes (hirvientes de fe) en la eficiencia del líder elevado a la condición de objeto de culto, como pivote que garantiza que todo gire a su alrededor y el grupo en torno a ese eje artificial mantenga el poder incluso tras su muerte, mediante torvos mecanismos de sucesión hereditaria (NorCorea, Siria) o por designación avalada en la casa matriz (los países satélites de la URSS, la Venezuela chavista) o ambos (la Cuba castrista). 

La maquinaria totalitaria no respeta ámbitos, la Nomenklatura que controla el poder, a las órdenes del predestinado y sublime líder, impone su cosmovisión excluyente, apoyada por el más convincente argumento, su posesión de las armas -que son de toda la Nación pero apuntan a los disidentes- y el control de los jueces y la interpretación de las leyes, lo que les permite criminalizar las actitudes de quienes se les opongan, despojarlos de sus derechos, sus libertades y sus vidas, en un marco represivo al que dan pátina legal sus jurisconsultos, siempre dispuestos a dictar sentencias complacientes, aunque violen hasta el sentido común. Las arbitrariedades del partido, el pensamiento único y el culto al líder son de obligatoria aceptación y cumplimiento en calles y casas, sinagogas, iglesias, mezquitas, escuelas, liceos, universidades, hospitales y clínicas, teatros y estadios, transmisiones de radio y TV, medios impresos y digitales, edificaciones, oficinas y vehículos pertenecientes al Estado. La propaganda del oficialismo se vuelve omnipresente, para reforzar en todas partes y a toda hora la versión de la realidad que elabora el régimen, y la obligatoria saturación de los espacios con la imagen de quien es objeto de culto y pasa a representar a la patria, como opción más tangible, opción que pueden incluso tocar y abrazar los que logran disfrutar de ese privilegio.

Como no se pueden escudriñar en un artículo, todas las variantes que ha tenido esta aberración en el mundo entero, vamos a concentrarnos en las características que la conforman en la Venezuela chavista.  El sujeto del patético e inmerecido culto fue criado por su abuela, ya que algo -no aclarado hasta hoy- hizo que la mujer a quien correspondía ocuparse de él optó por dejarle esa incómoda tarea a su suegra, todos miembros de una familia copeyana de uña en rabo. Como estudiante fue pésimo. A pesar de no reunir el requisito académico requerido para ingresar a la Escuela Militar, el tirapiedras de Barinas tuvo complicidad interna y formó parte del contingente de fichas infiltradas en las FFAA, de las agrupaciones de ultra izquierda que servían de fachada legal a las guerrillas, el derrotado Plan A de Fidel Castro para “la toma del poder” en Venezuela. Rómulo Betancourt era el estadista al que más odiaba el fiasco de la Sierra Maestra, por haberle negado la ayuda en dólares que le pidió en enero del 59, cuando RB era presidente electo (tomó posesión en marzo). Aquella fue la incursión inicial de Fidel en su larga y bochornosa carrera de parásito, ya que la Cuba supuestamente revolucionaria y socialista jamás dejó de depender de las ayudas externas. La URSS fue su patrocinante principal hasta su colapso en 1991, por convenirle tener de aliado a un vecino de su mayor contrincante, EEUU, en plena guerra fría. Cuando las guerrillas del PCV y MIR, formadas y financiadas por el proyecto castroestalinista, estaban “cuantitativa y cualitativamente” derrotadas, a mediados del quinquenio de Leoni (64-69), la ultra izquierda se dedicó al Plan B, embutir adolescentes pintaparedes, como el aspirante a pitcher de Barinas, en calidad de cadetes -en cualquiera de las ramas militares- para que cuando tuvieran grado de Teniente a Mayor (los tradicionales COMACATES) dieran el golpe exitoso. Lo que intentaron muchas veces antes, en paralelo a las guerrillas, el Carupanazo, el Porteñazo, fueron sangrientos alzamientos, afortunadamente derrotados a tiempo. De haber logrado su objetivo, Venezuela habría sufrido este desastre actual hace décadas, hoy estaríamos compitiendo con Cuba y NorCorea en peores condiciones que las actuales, cambiantes y prometedoras, en especial a partir de los significativos resultados del 6D15). Mayoría calificada del Poder Legislativo no es poca cosa.

De manera que el paladín de la redención de los pobres, la libertad, la independencia, siempre fue un agente de la dictadura castrista, al servicio de un proyecto a escala mundial que fracasó en docenas de países que cayeron bajo la bota del espejismo comunista, y en todos esos experimentos se han perdido la soberanía y las libertades, han aumentado la miseria y la dependencia económica e ideológica, y decenas de millones de seres humanos fueron sacrificados en cárceles y paredones, en aras de la enfermiza fijación por el poder que caracteriza a todos los alienados al esquema colectivista de control social total. El responsable primordial de nuestra lamentable condición actual, narciso, megalómano, entreguista, incentivador del desorden que permite la malversación de los dineros públicos, por parte de aquellos designados por él para ocupar las posiciones “donde haiga”, a partir de lo cual se convierten en cómplices y deben mantenerse respaldando el “modelo” que destruyó al país pero fabricó muchos multimillonarios express, y profundizó los vicios que multiplican a los que aplauden que el Estado los mantenga, aunque no erradique la pobreza y perjudique a quienes habían logrado colocar al país en la senda del crecimiento y la diversificación económica, para soportar hoy la emergencia de una economía en ruinas, que tampoco puede seguir paleando el desabastecimiento con importaciones porque no hay suficientes dólares, y para colmo nos endeudaron cuando los ingresos alcanzaron sus niveles más altos.

El insólito y muy estalinista culto a Chávez pudo comenzar a construirse por los altos precios que alcanzó el petróleo, más de $100 por barril (aunque el crudo venezolano es pesado y contiene mucho azufre,), lo que permitió al golpista con aspiraciones de liderar al planeta, ir repartiendo a diestra y siniestra, ayudas a países -en petróleo a precios “solidarios” y dólares trasladados sin control previo ni auditoría posterior- y personas -cargos, becas y pensiones, en Nóminas infladas, bolsas de comida, electrodomésticos, “misiones” y dinero en efectivo, todo con fines proselitistas, un despliegue dadivoso con el que obtuvo lo que buscaba, respaldo para el “socialismo del siglo21”, el nuevo nombre para el viejo producto relanzado al mercado, el socialismo real que tanto daño ha causado desde que comenzaron a experimentar en 1917.

La poderosa combinación de miles de millones de dólares manejados arbitrariamente, carisma y demagogia aplicados a un esquema de Beneficencia totalmente irresponsable y clientelista, el control de todos los poderes (colonizados con oportunistas que velan por sus intereses, y se esmeran por mantener inmutable y blindado al régimen que los designó en sus posiciones de poder y privilegios, sin importarles los graves perjuicios que ocasionan al país y sus habitantes), y la indiferencia del resto del mundo, mientras el régimen pudo sostener la fachada de  democracia política y redistribución económica, supuestamente en beneficio de las mayorías, que expresaban su respaldo electoral en sucesivos procesos, que siempre ganaba el oficialismo, produjo un espejismo que comenzó a desintegrarse aún en vida del líder protéico, e hizo metástasis poco después de sus muertes (tuvo dos, la primera en el CIMEQ de La Habana, el 29 de diciembre del 2012, la segunda y casi definitiva -es que persisten en gritar que “Chávez vive”- en Caracas, el 5 de marzo del 2013), cuando se derrumba por su excesivo peso e inherente desequilibrio, el mamotreto “socialista” levantado con todos los desbarajustes que cometieron desde 1999, dirigidos a eliminar la empresa privada y monopolizar la economía, lo que garantiza el control social absoluto, al ser el Estado -el régimen- el único empleador y repartidor de los recursos (puestos de trabajo, viviendas sin título de propiedad, vehículos, documentos, cantidad y frecuencia de alimentos en la red pública de distribución, etc, el menú en el que han desembocado todos los regímenes comunistas, que ofertan el cielo y producen el infierno, jamás ha ocurrido la excepción que va a confirmar la regla). Reprimir a quien no los respalde, cuestión de simple supervivencia. 

¿En cuál otro país del planeta se ha invitado a mandatarios extranjeros para celebrar el tercer año de la muerte de un ex presidente? ¿En cuál otro país del planeta se ordena a los militares homenajear al muerto con trotes, cantos alegóricos, salvas de fusilería y artillería, retreta y música en las plazas? ¿Ocurre algo remotamente similar en los aniversarios de las muertes de estadistas ilustres que disfrutan de merecido reconocimiento mundial, como Churchill o Thatcher, De Gaulle y Mitterand, Roosevelt y Kennedy, Brandt, Palme, Mandela, Suárez? ¿Es Chávez el único ex presidente en Venezuela que merece honores públicos a escala nacional?

Y para calibrar en su justa dimensión el acto oficial en Caracas; En el planeta hay más de 200 naciones, y al templete para conmemorar tres años de la 2ª muerte del charlatán eterno, asisten 7 representantes, una muy escuálida representación, conformada además por mediocres: Evo Morales (Bolivia), demagogo a quien la mayoría de los bolivianos le acaba de rechazar su pretensión de eternizarse en el poder. Su ex amante está detenida, vinculada a manejos indebidos de presupuestos por $500M asignados por su galán presidencial. Salvador Sánchez Cerén (El Salvador), muy cuestionado por la mayoría de los salvadoreños, en virtud de su pésima gestión presidencial. Daniel Ortega (Nicaragua), SÁDICO, pedófilo y pederasta denunciado por su hijastra Zoilamérica, groseramente impune gracias a la complicidad del poder judicial nicaragüense. Acordó arbitrariamente con un magnate chino, a espaldas del pueblo, la construcción de un canal interoceánico que produciría enormes daños ecológicos, la mayoría se opone a ese proyecto, lo que tiene sin cuidado a quien no tuvo escrúpulos para traicionar los principios del Sandinismo, aliarse con Alemán, otro vagabundo de la política, y establecer una dictadura solapada en Nicaragua. El vicepresidente cubano Ricardo Cabrisas representa a la más longeva y criminal dictadura de Latinoamérica, 57 años de satrapía dinástica, miseria y represión distribuidas equitativamente (excepto entre los miembros de la Nomenklatura castrista, que hace varios años negocia con EEUU el retorno a las condiciones que tenía Cuba en 1959, cuando comenzó la pesadilla COMUNISTA). Ralph Gonsalves, de San Vicente y las Granadinas, Gaston Browne de Antigua y Barbuda, y Roosevelt Skerrit de Dominica, apenas tres del rosario de islitas del Caribe beneficiarias de la Misión APOYA NUESTROS DESMANES Y LLÉVATE TU PETRÓLEO GRATIS. La mayoría de los becarios del Caribe, organizados en el CARICOM, respaldan a GUYANA en sus descaradas acciones para despojar a Venezuela de los 159.000 Km2 del territorio ESEQUIBO, que el sembrado prácticamente les regaló, por imposición de la geopolítica castrista, una obvia TRAICIÓN al país. Es raro que no se sume al templete el hipocritón Pepito Mujica del Uruguay, otro pionerito que aplaude las atrocidades que cometen sus camaradas en Cuba y Venezuela, y benefició a su país con exportaciones que le dejaron muchos dólares, a costa de la sofocación de nuestra Economía (agrícola e industrial). Pepito estuvo en la farsa del 10 01 2013, sin asomo de vergüenza por su complicidad en un gigantesco ENGAÑO. Cretina podría pagarse el viaje, con apenas una mínima porción de lo mucho que ROBÓ (buena parte se lo llevó Antonini, que hizo 16 viajes al sur, con aquel maletín repleto de CASH).


Hacen comparsa a Nicolás Maduro, indocumentado que mantiene el errado rumbo impuesto por el modelo fallido, aumentó las dimensiones del DESASTRE que ya causaba daños en vida del coma andante, quien ensambló ese “legado”. Se mantiene a duras penas en la presidencia, a través de manejos vergonzosos del TSJ, que produce dictámenes violatorios del marco legal, para apuntalar al agonizante régimen. Estos patéticos jolgorios son parte de las braceadas en la orilla aparentando que avanzan, pero con gallineros verticales, cultivos orinopónicos, conucos urbanos, y 14 motores pesados e inservibles, es imposible moverse en alguna dirección positiva. ¿No les dice nada la obvia reducción del número de asistentes al carnaval funerario este año? Cuando alguien a quien conoces, al verte cruza la calle y sigue por la acera opuesta, hace como que no escucha tus gritos de saludo, hay un problema grave, y no está en las aceras, ni en la calle, probablemente tampoco en el que te esquiva y ya no acude a tus saraos. De todas maneras, por amabilidad y genuino glamour, en algunas celebraciones suelen enviar algún recuerdito del evento (una foto, una bolsita de tul con almendras, un trozo de la enorme torta que sin duda pusieron) a los que no vinieron. Sería un detallazo que agradecerán los panas Lula y Dilma (tienen algunas dolencias en su PDVSA), Bachelet y Correa, (ambos con el zika del descontento popular amenazando sus coyunturas), la pobre Cretina aún no se recupera del guayabo que le provocó Macri. Ustedes tienen la lista de todo ese gentío que no se pelaba un bonche por acá, bueno, a cada uno de los inasistentes le hacen llegar su cotillón de recuerdo, almendras, su lacito negro y la tierna imagen del pajarito parlanchín. 

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