Auge y decadencia del
culto a un patán.
Edgard J. González.-
Hay rasgos propios de cada nación
o agrupación -social, religiosa, científica, partidista-. Los españoles hacen
la siesta rigurosamente, los ingleses son puntuales y flemáticos, alemanes y japoneses
comparten el apego por la disciplina. Lo esencial de cada religión se expresa
en sus respectivos templos, judíos en sinagogas, católicos en iglesias,
musulmanes en mezquitas. Las ciencias se aprenden en los liceos y las
universidades, se desarrollan en laboratorios,
hospitales y diversos centros de investigación y experimentación. Las
celebraciones familiares (bautizos, cumpleaños, graduaciones, bodas) ocurren en
las casas y salas de eventos particulares, las festividades colectivas locales,
regionales o nacionales, se realizan en las calles o en las estructuras
públicas (estadios, complejos feriales, teatros, plazas). Las únicas
manifestaciones que no conocen límites espaciales ni temporales son aquellas
cuyo propósito es mantener sometida a toda la población de un país (aunque no
lo han logrado jamás, “deseos no empreñan”), bajo el esquema del colectivismo,
pensamiento y partido únicos, modelo rígido que incluye como ingrediente
indispensable el culto a un líder considerado esencial y venerable. Llámese
Stalin, Hitler, Musolini, Franco, Mao, Kim, Pol Pot, Perón, Fidel o Chávez, bautizado
padrecito, führer, duce, caudillo, chairman, comandante o lo que sea, toda
organización con intenciones totalitarias comparte la tendencia a crear y
mantener el enfermizo culto en torno a uno de sus iniciadores, a quien le atribuyen cualidades extraordinarias,
derivadas de inexistentes, exageradas o inventadas dotes que lo convierten en el
más capaz orador y estratega, insuperable en carisma, bondad, amor por el pueblo,
sabiduría en la toma de decisiones, el ejemplo a ser emulado por las
generaciones presentes y futuras. A pesar de los múltiples reveses que esa
fórmula ha sufrido, como muestra la Historia, la mantienen incólume, fervientes
creyentes (hirvientes de fe) en la eficiencia del líder elevado a la condición
de objeto de culto, como pivote que garantiza que todo gire a su alrededor y el
grupo en torno a ese eje artificial mantenga el poder incluso tras su muerte,
mediante torvos mecanismos de sucesión hereditaria (NorCorea, Siria) o por
designación avalada en la casa matriz (los países satélites de la URSS, la Venezuela
chavista) o ambos (la Cuba castrista).
La maquinaria totalitaria no
respeta ámbitos, la Nomenklatura que controla el poder, a las órdenes del
predestinado y sublime líder, impone su cosmovisión excluyente, apoyada por el
más convincente argumento, su posesión de las armas -que son de toda la Nación
pero apuntan a los disidentes- y el control de los jueces y la interpretación
de las leyes, lo que les permite criminalizar las actitudes de quienes se les
opongan, despojarlos de sus derechos, sus libertades y sus vidas, en un marco
represivo al que dan pátina legal sus jurisconsultos, siempre dispuestos a dictar
sentencias complacientes, aunque violen hasta el sentido común. Las
arbitrariedades del partido, el pensamiento único y el culto al líder son de
obligatoria aceptación y cumplimiento en calles y casas, sinagogas, iglesias,
mezquitas, escuelas, liceos, universidades, hospitales y clínicas, teatros y
estadios, transmisiones de radio y TV, medios impresos y digitales, edificaciones,
oficinas y vehículos pertenecientes al Estado. La propaganda del oficialismo se
vuelve omnipresente, para reforzar en todas partes y a toda hora la versión de
la realidad que elabora el régimen, y la obligatoria saturación de los espacios
con la imagen de quien es objeto de culto y pasa a representar a la patria,
como opción más tangible, opción que pueden incluso tocar y abrazar los que logran
disfrutar de ese privilegio.
Como no se pueden escudriñar en
un artículo, todas las variantes que ha tenido esta aberración en el mundo
entero, vamos a concentrarnos en las características que la conforman en la
Venezuela chavista. El sujeto del
patético e inmerecido culto fue criado por su abuela, ya que algo -no aclarado
hasta hoy- hizo que la mujer a quien correspondía ocuparse de él optó por
dejarle esa incómoda tarea a su suegra, todos miembros de una familia copeyana
de uña en rabo. Como estudiante fue pésimo. A pesar de no reunir el requisito
académico requerido para ingresar a la Escuela Militar, el tirapiedras de
Barinas tuvo complicidad interna y formó parte del contingente de fichas infiltradas
en las FFAA, de las agrupaciones de ultra izquierda que servían de fachada
legal a las guerrillas, el derrotado Plan A de Fidel Castro para “la toma del
poder” en Venezuela. Rómulo Betancourt era el estadista al que más odiaba el
fiasco de la Sierra Maestra, por haberle negado la ayuda en dólares que le
pidió en enero del 59, cuando RB era presidente electo (tomó posesión en marzo).
Aquella fue la incursión inicial de Fidel en su larga y bochornosa carrera de
parásito, ya que la Cuba supuestamente revolucionaria y socialista jamás dejó
de depender de las ayudas externas. La URSS fue su patrocinante principal hasta
su colapso en 1991, por convenirle tener de aliado a un vecino de su mayor
contrincante, EEUU, en plena guerra fría. Cuando las guerrillas del PCV y MIR,
formadas y financiadas por el proyecto castroestalinista, estaban “cuantitativa
y cualitativamente” derrotadas, a mediados del quinquenio de Leoni (64-69), la
ultra izquierda se dedicó al Plan B, embutir adolescentes pintaparedes, como el
aspirante a pitcher de Barinas, en calidad de cadetes -en cualquiera de las
ramas militares- para que cuando tuvieran grado de Teniente a Mayor (los
tradicionales COMACATES) dieran el golpe exitoso. Lo que intentaron muchas
veces antes, en paralelo a las guerrillas, el Carupanazo, el Porteñazo, fueron
sangrientos alzamientos, afortunadamente derrotados a tiempo. De haber logrado
su objetivo, Venezuela habría sufrido este desastre actual hace décadas, hoy
estaríamos compitiendo con Cuba y NorCorea en peores condiciones que las
actuales, cambiantes y prometedoras, en especial a partir de los significativos
resultados del 6D15). Mayoría calificada del Poder Legislativo no es poca cosa.
De manera que el paladín de la
redención de los pobres, la libertad, la independencia, siempre fue un agente
de la dictadura castrista, al servicio de un proyecto a escala mundial que
fracasó en docenas de países que cayeron bajo la bota del espejismo comunista,
y en todos esos experimentos se han perdido la soberanía y las libertades, han
aumentado la miseria y la dependencia económica e ideológica, y decenas de
millones de seres humanos fueron sacrificados en cárceles y paredones, en aras
de la enfermiza fijación por el poder que caracteriza a todos los alienados al
esquema colectivista de control social total. El responsable primordial de
nuestra lamentable condición actual, narciso, megalómano, entreguista, incentivador
del desorden que permite la malversación de los dineros públicos, por parte de
aquellos designados por él para ocupar las posiciones “donde haiga”, a partir
de lo cual se convierten en cómplices y deben mantenerse respaldando el
“modelo” que destruyó al país pero fabricó muchos multimillonarios express, y profundizó
los vicios que multiplican a los que aplauden que el Estado los mantenga,
aunque no erradique la pobreza y perjudique a quienes habían logrado colocar al
país en la senda del crecimiento y la diversificación económica, para soportar
hoy la emergencia de una economía en ruinas, que tampoco puede seguir paleando
el desabastecimiento con importaciones porque no hay suficientes dólares, y
para colmo nos endeudaron cuando los ingresos alcanzaron sus niveles más altos.
El
insólito y muy estalinista culto a Chávez pudo comenzar a construirse por los altos
precios que alcanzó el petróleo, más de $100 por barril (aunque el crudo
venezolano es pesado y contiene mucho azufre,), lo que permitió al golpista con
aspiraciones de liderar al planeta, ir repartiendo a diestra y siniestra,
ayudas a países -en petróleo a precios “solidarios” y dólares trasladados sin
control previo ni auditoría posterior- y personas -cargos, becas y pensiones,
en Nóminas infladas, bolsas de comida, electrodomésticos, “misiones” y dinero
en efectivo, todo con fines proselitistas, un despliegue dadivoso con el que
obtuvo lo que buscaba, respaldo para el “socialismo del siglo21”, el nuevo
nombre para el viejo producto relanzado al mercado, el socialismo real que
tanto daño ha causado desde que comenzaron a experimentar en 1917.
La poderosa
combinación de miles de millones de dólares manejados arbitrariamente, carisma
y demagogia aplicados a un esquema de Beneficencia totalmente irresponsable y
clientelista, el control de todos los poderes (colonizados con oportunistas que
velan por sus intereses, y se esmeran por mantener inmutable y blindado al
régimen que los designó en sus posiciones de poder y privilegios, sin
importarles los graves perjuicios que ocasionan al país y sus habitantes), y la
indiferencia del resto del mundo, mientras el régimen pudo sostener la fachada
de democracia política y redistribución
económica, supuestamente en beneficio de las mayorías, que expresaban su
respaldo electoral en sucesivos procesos, que siempre ganaba el oficialismo, produjo
un espejismo que comenzó a desintegrarse aún en vida del líder protéico, e hizo
metástasis poco después de sus muertes (tuvo dos, la primera en el CIMEQ de La
Habana, el 29 de diciembre del 2012, la segunda y casi definitiva -es que
persisten en gritar que “Chávez vive”- en Caracas, el 5 de marzo del 2013),
cuando se derrumba por su excesivo peso e inherente desequilibrio, el mamotreto
“socialista” levantado con todos los desbarajustes que cometieron desde 1999,
dirigidos a eliminar la empresa privada y monopolizar la economía, lo que
garantiza el control social absoluto, al ser el Estado -el régimen- el único
empleador y repartidor de los recursos (puestos de trabajo, viviendas sin
título de propiedad, vehículos, documentos, cantidad y frecuencia de alimentos
en la red pública de distribución, etc, el menú en el que han desembocado todos
los regímenes comunistas, que ofertan el cielo y producen el infierno, jamás ha
ocurrido la excepción que va a confirmar la regla). Reprimir a quien no los
respalde, cuestión de simple supervivencia.
¿En cuál otro país del planeta se
ha invitado a mandatarios extranjeros para celebrar el tercer año de la muerte
de un ex presidente? ¿En cuál otro país del planeta se ordena a los militares
homenajear al muerto con trotes, cantos alegóricos, salvas de fusilería y
artillería, retreta y música en las plazas? ¿Ocurre algo remotamente similar en
los aniversarios de las muertes de estadistas ilustres que disfrutan de
merecido reconocimiento mundial, como Churchill o Thatcher, De Gaulle y
Mitterand, Roosevelt y Kennedy, Brandt, Palme, Mandela, Suárez? ¿Es Chávez el
único ex presidente en Venezuela que merece honores públicos a escala nacional?
Y para calibrar en su justa dimensión el
acto oficial en Caracas; En el planeta hay más de 200 naciones, y al templete para
conmemorar tres años de la 2ª muerte del charlatán eterno, asisten 7
representantes, una muy escuálida representación, conformada además por
mediocres: Evo Morales (Bolivia), demagogo a quien la mayoría de los bolivianos
le acaba de rechazar su pretensión de eternizarse en el poder. Su ex amante
está detenida, vinculada a manejos indebidos de presupuestos por $500M
asignados por su galán presidencial. Salvador Sánchez Cerén (El Salvador), muy
cuestionado por la mayoría de los salvadoreños, en virtud de su pésima gestión
presidencial. Daniel Ortega (Nicaragua), SÁDICO, pedófilo y pederasta
denunciado por su hijastra Zoilamérica, groseramente impune gracias a la
complicidad del poder judicial nicaragüense. Acordó arbitrariamente con un
magnate chino, a espaldas del pueblo, la construcción de un canal interoceánico
que produciría enormes daños ecológicos, la mayoría se opone a ese proyecto, lo
que tiene sin cuidado a quien no tuvo escrúpulos para traicionar los principios
del Sandinismo, aliarse con Alemán, otro vagabundo de la política, y establecer
una dictadura solapada en Nicaragua. El vicepresidente cubano Ricardo Cabrisas
representa a la más longeva y criminal dictadura de Latinoamérica, 57 años de
satrapía dinástica, miseria y represión distribuidas equitativamente (excepto
entre los miembros de la Nomenklatura castrista, que hace varios años negocia
con EEUU el retorno a las condiciones que tenía Cuba en 1959, cuando comenzó la
pesadilla COMUNISTA). Ralph Gonsalves, de San Vicente y las Granadinas, Gaston
Browne de Antigua y Barbuda, y Roosevelt Skerrit de Dominica, apenas tres del
rosario de islitas del Caribe beneficiarias de la Misión APOYA NUESTROS
DESMANES Y LLÉVATE TU PETRÓLEO GRATIS. La mayoría de los becarios del Caribe,
organizados en el CARICOM, respaldan a GUYANA en sus descaradas acciones para
despojar a Venezuela de los 159.000 Km2 del territorio ESEQUIBO, que el
sembrado prácticamente les regaló, por imposición de la geopolítica castrista,
una obvia TRAICIÓN al país. Es raro que no se sume al templete el hipocritón
Pepito Mujica del Uruguay, otro pionerito que aplaude las atrocidades que
cometen sus camaradas en Cuba y Venezuela, y benefició a su país con
exportaciones que le dejaron muchos dólares, a costa de la sofocación de
nuestra Economía (agrícola e industrial). Pepito estuvo en la farsa del 10 01
2013, sin asomo de vergüenza por su complicidad en un gigantesco ENGAÑO.
Cretina podría pagarse el viaje, con apenas una mínima porción de lo mucho que
ROBÓ (buena parte se lo llevó Antonini, que hizo 16 viajes al sur, con aquel
maletín repleto de CASH).
Hacen comparsa a Nicolás Maduro,
indocumentado que mantiene el errado rumbo impuesto por el modelo fallido, aumentó
las dimensiones del DESASTRE que ya causaba daños en vida del coma andante,
quien ensambló ese “legado”. Se mantiene a duras penas en la presidencia, a
través de manejos vergonzosos del TSJ, que produce dictámenes violatorios del
marco legal, para apuntalar al agonizante régimen. Estos patéticos jolgorios
son parte de las braceadas en la orilla aparentando que avanzan, pero con gallineros
verticales, cultivos orinopónicos, conucos urbanos, y 14 motores pesados e inservibles,
es imposible moverse en alguna dirección positiva. ¿No les dice nada la obvia
reducción del número de asistentes al carnaval funerario este año? Cuando
alguien a quien conoces, al verte cruza la calle y sigue por la acera opuesta,
hace como que no escucha tus gritos de saludo, hay un problema grave, y no está
en las aceras, ni en la calle, probablemente tampoco en el que te esquiva y ya
no acude a tus saraos. De todas maneras, por amabilidad y genuino glamour, en
algunas celebraciones suelen enviar algún recuerdito del evento (una foto, una
bolsita de tul con almendras, un trozo de la enorme torta que sin duda
pusieron) a los que no vinieron. Sería un detallazo que agradecerán los panas
Lula y Dilma (tienen algunas dolencias en su PDVSA), Bachelet y Correa, (ambos
con el zika del descontento popular amenazando sus coyunturas), la pobre
Cretina aún no se recupera del guayabo que le provocó Macri. Ustedes tienen la
lista de todo ese gentío que no se pelaba un bonche por acá, bueno, a cada uno
de los inasistentes le hacen llegar su cotillón de recuerdo, almendras, su
lacito negro y la tierna imagen del pajarito parlanchín.
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