lunes, 23 de abril de 2012
AFRODESCENDIENTE: IGNORANCIA Y RIDICULEZ.
Edgard J. González.-
NOTA PREVIA: Artículo no apto para dogmáticos, resentidos, o malos lectores: los que se conforman con los titulares de los periódicos, consideran que más de dos párrafos es tortura, y prefieren los catecismos, los manuales y las directrices que te permiten fáciles caletres, y te eximen de pensar, esos que traen las verdades pre-elaboradas y definitivas.
ORIGEN HISTÓRICO; Antes de llegar Colón con sus tres carabelas al continente americano en 1492, ya oleadas de navegantes del norte de Europa habían alcanzado las costas de Groenlandia, y mucho antes que ellos, vinieron los primeros ocupantes de estas tierras, atravesando a pie por lo que hoy se conoce como el Estrecho de Bering, que separa al extremo nororiental del Asia del extremo noroccidental de América, que entonces estaba congelado, lo que les permitió caminar a los primeros ancestros de la actual población en este continente. Pero el centro del mundo “conocido” a finales del siglo 15 era Europa, que consideraba al Asia y África como la porción secundaria, Europa obtenía sus materias primas, de esa periferia del mundo, que entonces visualizaban absolutamente plano, por lo que en los bordes del espacio conocido suponían un abismo insondable, así que la mayoría navegaba manteniéndose relativamente cerca de las costas. Colón fue parte de la minoría convencida de que el mundo no era plano, y por lo tanto, se pudiera llegar a las costas de la India, la tienda de las especias, en la lejana Asia, al este, navegando desde Europa en dirección al oeste. Lo que Cristóbal ignoraba, y murió sin saberlo, es que en medio de ese océano inmenso que se atrevió a atravesar buscando alcanzar a la India, se encontraba un enorme continente, que se extendía sobre las mitades superior e inferior del mundo, al cual confundió con la tierra milenaria que él buscaba, y creyendo que habían llegado a las costas orientales de India, llamaron indios a todos los habitantes de esta tierra de gracia, cuando en realidad llegaron a Guanahaní, Centroamérica y la desembocadura del majestuoso Orinoco.
DESCUBRIMIENTO. Cuando los europeos descubrieron que estas eran nuevas tierras, tuvieron que admitir la redondez del planeta (debieron cambiar el término, y usar Redondeta). La codicia de las grandes potencias las llevó a “repartirse” el nuevo espacio recién descubierto, que se incorporaba al mundo conocido, quedando en manos de España, Portugal e Inglaterra las tres enormes parcelas en que dividieron este continente, con anuencia Papal y Tratado de Tordesillas. Las diferencias entre los imperios, los peninsulares y el insular, determinaron el tipo de conquista y colonización que implementaron, y por ende la asimilación o el exterminio de los pueblos originarios, el grado de mestizaje que ocurrió con los aborígenes, la integración de lo cultural, lo religioso, y la actitud colectiva frente al hecho económico. La necesidad de mano de obra barata y fuerte creó el mercado de esclavos negros, secuestrados en su África natal y distribuídos en toda América, con la variante de que al norte se mantuvieron explotados y segregados por siglos, en tanto que al centro y al sur fueron mezclándose, con los indígenas y los blancos, hasta dar paso a un conglomerado mayoritáriamente mestizo (aunque aun se conservan grupos exclusivamente indígenas, en pueblos y reservas, y enclaves esencialmente negros, pero la segregación ya no es praxis oficial en ningún país, y en los EEUU la situación ha evolucionado tanto que ya un Mulato fue electo Presidente, y los negros, latinos y asiáticos gradualmente se incorporan a posiciones importantes en la Cultura, la Economía y la Política de ese país, donde la discriminación “racial” generó graves enfrentamientos por el carácter étnico, llegando a funcionar sistemáticamente el Ku Klux Klan, organización basada en la presunta pureza de la etnia blanca, dirigida a mantener a distancia a todos los que no tuvieran esa característica genética, lo que incluía también a latinos y asiáticos).
GUERRA CIVIL. Hasta el siglo 19 en los EEUU los latinos y asiáticos fueron minorías insignificantes y se mantuvieron convenientemente aislados, pero los negros eran simultáneamente la mano de obra imprescindible para el funcionamiento de la agricultura y el servicio doméstico, y la permanente fuente de conflictos, por su creciente empeño en ser libres. Uno de los motivos esenciales para la guerra civil que enfrentó a los estadounidenses, fue el concepto respecto del status que debían tener los negros, estando la porción norteña a favor de otorgarles su Libertad y la condición de ciudadanos iguales, mientras que la porción sureña se oponía a abolir la esclavitud. Miles de negros que se habían escapado de las haciendas del sur, encontraron refugio en las ciudades del norte, en especial su capital, desde donde Lincoln coordinaba las maniobras. Durante la guerra otros miles de negros se sumaron al ejército de la opción libertaria y progresista. El Norte ganó esa contienda, pero las heridas estaban muy frescas, y la discriminación se mantuvo con distintas gradaciones, aunque la esclavitud había sido abolida definitivamente.
RACISMO AL REVÉS. Los primeros 60 años del siglo 20 la población negra de los EEUU, 10 % del total, fue lentamente enfrentando los prejuicios, las reglamentaciones, que establecían odiosas limitaciones a su condición de ciudadanos libres, en base al color de su piel, como las que obligaban a usar baños, bebederos, asientos del transporte público exclusivos para “gente de color”, llegando al extremo absurdo de impedir a los músicos de un Club el ingreso por la puerta principal, aunque el local se llenara con gente blanca que iba a aplaudirlos, y pagaba bastante por disfrutar el RagTime, los Blues y demás antecesores del Jazz, las maravillas musicales que aquellos talentosos negros producían. En medio de esa tensa pugnacidad entre negros y blancos, surgen varias agrupaciones con sus respectivos puntos de vista y formas de enfrentarse a quienes pretendían mantener la segregación. Desde ultra-pacíficos grupos religiosos, que se limitaban a rezar, conjuntos que planteaban una participación más activa, en lo socioeconómico, en lo político, con el Reverendo Martin Luther King como líder, hasta los grupos más iconoclastas y rebeldes, como el Black Power, que proponía el enfrentamiento violento y la separación racial total a partir de la iniciativa de los negros. El simple gesto de la señora Rosa Parks, al negarse en 1955 a dar su asiento en el bus a un blanco, como lo requería la norma vigente, fue la chispa que encendió la hoguera determinante, a partir de la cual los negros se fueron aglutinando, limando sus asperezas y diferencias para presentar un frente común, luego de décadas de enfrentamientos con personas del común y funcionarios del stablishment que se empeñaban en mantener las discriminaciones (apoyados en las distintas legislaciones que rigen a cada estado de la Unión, lo que les permite cierta autonomía respecto de las directrices que emanan del gobierno central en Washington).
Fueron significativos los aportes del Presidente John Fitzgerald Kennedy a la lucha en contra de la discriminación en los EEUU, ningún presidente desde Abraham Lincoln había dado tánto apoyo a la causa de la “coloured people”, el estúpido eufemismo con que algunos se referían a los negros en esa terrible época. Tuvo Kennedy que enviar al ejército de los USA para contrarrestar la actuación de las policías locales, que utilizaban los gobernadores de los estados más reaccionarios, para hacer respetar y cumplir las leyes contrarias a la discriminación, emanadas del Congreso de los EEUU. Como a Lincoln, lo asesinaron a tiros, con una diferencia de 100 años, durante los cuales la causa negra había avanzado, lenta pero segura, hacia la condición actual, con el racismo arrinconado en muy pocos individuos, aunque la competencia en el plano económico, por el alto desempleo que azota (no sólo en EEUU sino en muchos países similares en desarrollo y cultura), genere enfrentamientos por el origen nacional y los rasgos etno-culturales, que mantiene roces con colectivos latinos, negros (y musulmanes, a raíz de los conflictos en Afganistán, Irán, Iraq, los atentados en varios países de África y Asia en contra de ciudadanos e intereses de EEUU, y muy especialmente las masacres perpetradas con 3 aviones el 11 S 2001 en NY y Washington). Ser diferente, por cultura, color de la piel, o credo religioso, también crea problemas fuera de los EEUU, la competencia por los escasos empleos, y el terrorismo potencial que se sospecha en algunos grupos de posible vinculación con extremistas (de Al Qaeda, por ejemplo), con el precedente de los atentados ocurridos en Madrid y Londres, ha sembrado la natural desconfianza también en muchos países europeos.
Durante el lapso de mayor tensión entre negros y blancos en EEUU, no era el término NEGRO lo que estos rechazaban (con orgullo se agruparon en torno al BLACK POWER, y black significa negro en inglés), sino un término paralelo, que los blancos usaron para insultar, que resulta de la pronunciación de la palabra negro (del castellano). En inglés, la e se pronuncia i, de modo que negro, dicho por un estadounidense, suena NIGROU, y ese es el término que los negros interpretaron ofensivo e inaceptable. Como parte de la respuesta que el stablishment dio a los remanentes de este complicado conflicto, se apeló a la utilización del novedoso y algo cursi de AFROAMERICAN (recuerden que ese país se llama a sí mismo América, como si Canadá y todos los países íberoamericanos no existieran). El uso del término híbrido, busca alcanzar lo “políticamente correcto”, tendencia que ha producido una serie de conductas oficialmente impuestas, que en la práctica son contraproducentes y hasta injustas. Obliga a las empresas a incluir cierto porcentaje de empleados Negros, Gays y Discapacitados, y se dan casos en que contratan a gente no preparada para ejercer una determinada actividad, por evitar las multas y sanciones que acarrea el incumplimiento de la demagógica normativa. El término Afroamericano perseguía rescatar las raíces africanas, homenajear a las innumerables víctimas de la explotación esclavista, que los separó de sus orígenes, a pesar de que aquello ocurriera siglos atrás, y que pocos negros actuales se identifican con ese pasado, contemporáneos y estadounidenses como son, llegan inclusive a burlarse del término, en sus expresiones cinematográficas, teatrales, literarias, y en Radio, TV y Prensa escrita.
Conectando con la situación de sublime ridiculez imperante en Venezuela, desde que la secta militar-civil decidió introducir un racismo que nunca existió en nuestro país, para utilizarlo como combustible del resentimiento latente en los sectores marginales, a raíz de una excelente caricatura de WEIL en el diario Tal Cual, que acompaña a este artículo, los pichones del castrismo más cerrero, [que no se han preocupado por cumplir sus funciones de Investigar y producir la Verdad, en los graves casos de la Masacre de la Baralt el 11 de abril del 2002, el asesinato del Fiscal Danilo Anderson, las gruesas sumas de dólares de la nación evaporadas en los casos del Central Azucarero de Barinas, la vieja Plataforma petrolera Aban Pearl alquilada con sobreprecio, que se hundió en el mar, las 150.000 toneladas de alimentos importados que dejaron podrir, las constantes fallas en el servicio eléctrico, y en la potabilización y distribución del agua, las generosas “donaciones” a regímenes compinches mientras acá no hay cómo mantener hospitales, escuelas, liceos, universidades, ni se pagan salarios dignos a los trabajadores venezolanos, el reciente asesinato de la hija del Cónsul de Chile en Maracaibo, pero,] se rasgan las vestiduras, convulsionan ante una magnífica caricatura, que no contiene elementos racistas, pero sí cumple su función de denunciar las fallas y falacias del régimen, junto a la oportunidad de hacer humor extra, aprovechando la veta que ofrece la ridiculez presente en la pretensión de prohibir que usemos la palabra NEGRO y la substituyamos por la palabreja AFRODESCENDIENTE.
Nuevamente hay que retroceder, usando lo que las Ciencias han revelado para uso y disfrute de todos (los que permanecen ignorantes, son los sujetos ideales para alienarse con las ridiculeces que ininterrumpidamente producen, los encargados de agitar trapos rojos, para que esos mismos alienados no vean los hechos inconvenientes para el régimen, ni piensen al respecto). En su momento, a Darwin lo agredieron y descalificaron con todo tipo de insultos, argumentos francamente inválidos, prejuicios de base religiosa, pero sus postulados esenciales probaron ser ciertos, y duélale a quien le duela, los seres vivos, vegetales y animales -formamos parte de esta segunda porción-, han evolucionado de formas simples, primitivas, a formas cada vez más complicadas y mejor capacitadas para la tarea de sobrevivir en este ¿planeta, redondeta?, el único minúsculo cuerpo semisólido donde se ha producido la vida, tal como la conocemos, en el Universo infinito (la misma medida de la estupidez de algunos humanos). Para resumir; de amibas microscópicas a invertebrados sencillos, a peces, a reptiles y aves, a marsupiales y mamíferos, a monos, a simios, a humanoides (estadio donde quedaron muchos teóricos del Socialismo del siglo 21), a homo erectus, homo hábilis, homo sapiens, homo sapiens sapiens. Los primeros individuos que darían paso mucho después a la especie que somos, se produjeron en África, muy concretamente en su costado oriental, de manera que TODOS los actuales habitantes de la Tierra somos afrodescendientes. Que en el proceso de migración que los hizo salir de las selvas, atravesar las planicies y explorar nuevos territorios, en la medida en que seguían evolucionando (produciendo pitecantropitos, cromagnoncitos y neanderthalitos) y aumentando en cantidad (el sexo es el común denominador de vegetales y animales, y ya somos más de 6.500 millones de afrodescendientes), los retos de la adaptación a diversos paisajes, climas, fauna, flora y recursos en general, generaron cambios en el tamaño, los rasgos faciales y, ummmmmjú, el color de la piel (lástima, el negro no fue opcional, era como en los primeros Ford T, obligatorio, el único de fábrica, ergo, no tiene mérito ni conllevó esfuerzo específico). De manera que, mis queridos pitoquitos, los ojos rasgados, las estaturas bajas o altas, la silueta delgada o robusta, los lenguajes y dialectos, y los condenados colores de piel (y tipos de cabello: de rizadito a liso, negro, amarillo, rojizo, castaño, hablo de los naturales, no de la variedad ilimitada de Clairol y otras marcas), derivan de la topografía, altitud y temperatura de cada terreno, de lo que contenga cada espacio y, muy importante, de la forma en que cada grupo enfrenta su particular reto y aprovecha esos recursos. Eso regía hace millones de años, y sigue vigente. Algunos hacen países envidiables, digamos Noruega, Inglaterra, Canadá, Japón, Chile, Singapur, otros prefieren regresar al estado virginal en que andábamos casi desnudos y desesperados por encontrar algo de comer, como en la Cuba castrista.
La caricatura se basa en la ridiculez, estupidez, idiotez, pendejada, ridiestuidiojada, de pretender cambiar el significado de la palabra Negro (a), adjudicándole connotaciones perversas, negativas, para imponer su substitución con la palabreja Afrodescendiente, que además de aludir a todos nosotros, como ya se ha explicado (espero que hayan podido entenderlo, traté de ponerme a la altura de cualquier Aló presidente, me dirigí a ustedes en esos párrafos, como si se tratara de niños en blanco, el pizarrón vacío donde un demagogo puede hacer estragos, especialmente si lo transmiten en cadena nacional, a cada rato), es difícil de digerir y aceptar, no sólo por su empalagosa cursilería, sino porque implica la utilización de más letras, para alcanzar un propósito que no está garantizado.
La caricatura de Weil, resaltaba el crimen ecológico sobre el Río Guarapiche, y la negligencia de PDVSA al no impedir el derrame ni actuar a tiempo para reducir sus graves consecuencias, pero el espíritu del dibujo se nutre de la ridiculez de la prohibición de usar la palabra negro (a), lo que aumenta las posibilidades de sacar punta humorística a la caricatura, matando dos pájaros de un plumazo. Si cumpliéramos al pie de la letra la idiotez ordenada desde la cúspide de la pirámide autoritaria, facho-moralista, tendríamos que referirnos a nuestro primordial recurso, como Oro afrodescendiente, el plato típico de Carora sería el Asado afrodescendiente, Andrés Eloy debería rescribir su hermoso poema, solicitando, con cierta pena, que le pinten angelitos afrodescendientes, Pedro Camejo pasaría a ser Afrodescendiente Primero, en los datos de muchas Cédulas aparecerían en color del pelo y los ojos: afrodescendiente, como principal afluente del Amazonas el Rio afrodescendiente, los tres tipos de aguas básicas en el uso y consumo doméstico-industrial serían: Aguas blancas, aguas grises y aguas afrodescendientas, los mosaicos en los pisos de los Templos Masones blancos y afrodescendientes, y no podríamos llamar cariñosamente a ciertos seres queridos (como hago con mi hijo varón desde que nació, hace 30 años), pues decirle “mi afrodescendiente” a quien uno ama, como que no cuadra, y suena peor si se trata de una dama, dudo que exista alguna a la que le agrade que la llamen “mi afrodescendienta”. La letra de la célebre canción del mexicano Joaquín Pardavé diría: afrodescendienta, afrodescendienta consentida, afrodescendienta de mi vida, ¿ quién te quiere a ti ?. No imagino, ni siquiera al veloz Jesús Sevillano, cantando “a mi afrodescendienta la quiero y la quiero como a la cotiza que llevo en los pies”, por muy chavista que pueda seguir siendo, luego de 13 años de copiar la dictadura cubana.
Uno de los últimos artículos del grande Jorge Luis Borges trató precísamente sobre el mal uso de los eufemismos, y la gran carga de evasión y ridiculez que encierran. De estar vivo, lo volvería a publicar, agregándole la enorme contribución a la cursilería que deriva de la constante e insoportable demagogia que tachona los discursos del chavismo. “Socialismo del siglo 21, Privados de libertad, Vencedores, Dignificados, Vivir viviendo, Afrodescendiente” habrían deleitado a Borges, casi tanto como logran su objetivo de engañar a los incautos que se toman ese tetero piche con disfraz de buenas intenciones.
Atte:
Edgard J. Afroárabevascoítalogochodescendiente.
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